El Abierto de Francia (en francés, Championnats Internationaux de France de Tennis de Roland-Garros), conocido habitualmente como Roland Garros —denominado así en honor al aviador francés homónimo—, es un torneo oficial de tenis que conforma el Grand Slam. Se juega desde su inauguración en 1891 bajo la organización y el amparo de la Federación Francesa de Tenis (FFT).[2]​ Es el principal torneo celebrado sobre tierra batida en el mundo y el segundo en orden cronológico de los Grand Slams tras el Abierto de Australia. Es a su vez el predecesor del Campeonato de Wimbledon y del Abierto de Estados Unidos y único de los cuatro grandes torneos celebrado sobre esta superficie.[2]

El torneo se desarrolla durante dos semanas y media. Comienza a finales del mes de mayo en París, en las instalaciones del complejo Stade Roland Garros. La final del torneo se celebra en la pista central Philippe-Chatrier que posee una capacidad de 15 059 espectadores, la de mayor aforo entre las diecinueve canchas que posee el recinto.[3]

La construcción fue debida a la hazaña de los cuatro tenistas franceses que lograron conquistar la Copa Davis en suelo americano en la edición de 1927.[4]​ René Lacoste, Henri Cochet, Jean Borotra y Jacques Brugnon, denominados como «Los cuatro Mosqueteros» poseen en el recinto unas estatuas conmemorativas en recuerdo del suceso.[5]

Es uno de los torneos más importantes del mundo y uno de los más antiguos, está reconocido en primer lugar en las citadas características en las competiciones sobre polvo de ladrillo debido a su condición de Grand Slam.[6][7]​ La superficie ofrece un tipo de juego lento. En el caso de que en el quinto set se llegue a estar empatados en 6 juegos se jugará un "súper tie break" (gana quien llegue primero a 10 puntos con dos de diferencia mínima), criterio de desempate que se unificó en todos los Grand Slams a partir de 2022. Esta y otras cualidades le llevan a ser considerado como el torneo más duro y exigente del mundo debido a la demanda física y mental para el jugador, junto a Wimbledon.[8][9]​ El público usa tradicionalmente el sombrero de paja toquilla.[10]

El tenista que más veces ha ganado el torneo en categoría individual masculina, con catorce victorias, es el español Rafael Nadal —durante la era Open—, seguido del francés Max Décugis —durante el período anterior y bajo su denominación de Campeonato de Francia—, con ocho triunfos;[11][12]​ mientras que la categoría individual femenina se encuentra dominada por la estadounidense Chris Evert quien se proclamó siete veces campeona durante la era Open.[13]

En 2020 ha visto la luz una remodelación del complejo.[14]​ Entre las novedades se incluye una mejora general de las instalaciones así como el incremento del aforo de la pista central que ha pasado a tener un techo retráctil[14]​ —a semejanza del ya utilizado en la Caja Mágica de Madrid— como prevención de las inclemencias meteorológicas habituales en los últimos años.[15][16]

History

Antecedentes

La mayoría de los historiadores afirman que el tenis se originó en Francia en el siglo XII, cuando una pelota era golpeada con la mano a semejanza de la popular y afamada pelota vasca de la época. No fue hasta el siglo XVI, cuando se empezó a usar algo parecido a una raqueta, aunque esta era más similar a una pala, y el juego comenzó a llamarse tennis. Con gran popularidad en Inglaterra y Francia, esta nueva modalidad deportiva solo se jugaba en interiores en recintos cerrados donde la pelota podía golpear la pared reflejando una nueva similitud con el deporte vasco. El hecho de que fuese muy practicado entre la realeza y alta alcurnia, entre los que destacó monarca Enrique VIII de Inglaterra —gran fan de este juego—, hizo que los historiadores cataloguen en la actualidad aquellas primeras prácticas como real tennis o tenis real.​

Tras diversas evoluciones donde se añadió por fin una raqueta tal y como es conocida hoy día además de trasladar el juego al exterior, se funda en 1872 el primer club de tenis en Leamington Spa como así informó una publicación de la época.​ Cinco años después nació en Londres el Campeonato de Wimbledon, el más antiguo de los torneos vigentes, que sirvió además para estandarizar las normas del tenis.

El tenis fue también muy popular en Francia, donde los franceses inauguraron una competición en el año 1891 y al que bautizaron como el Campeonato de Francia o Abierto de Francia, uniéndose así a los ya existentes Campeonato de Wimbledon y Abierto de Estados Unidos, y a los que se unió en 1905 el Abierto de Australia. Estos se convirtieron con el tiempo en las citas más prestigiosas de este deporte, mantienen esa condición en la actualidad y son conocidos en conjunto como los «Gran Slams» o los «cuatro grandes».

Campeonato de Francia

Los precedentes del prestigioso torneo francés se sitúan pues en el año 1891 cuando un torneo nacional de tenis vio la luz en Francia —y concretamente en la ciudad de París— regido por la mano de la Union des sociétés françaises de sports athlétiques (USFSA), federación encargada en la época de la organización de los actos deportivos en el país.​ En sus inicios el torneo podía ser jugado únicamente por tenistas que perteneciesen al club polideportivo francés del Racing Club de France, y eran el escenario del torneo las propias instalaciones.

Suzanne Lenglen «La Divina», histórica vencedora de seis títulos.

Bautizado como el Campeonato de Francia tuvo como primer campeón —para sorpresa y pese a ser un torneo doméstico francés— al británico H. Briggs en la modalidad individual,​ quien pudo participar por su condición de integrante del club para derrotar a su compañero el francés P. Baigneres;​​ y a los locales B. Desjoyau y T. Legrand en la modalidad de dobles.​ Bajo un carácter amateur fueron en esa edición cinco los participantes, y tuvo una escasa repercusión que ha ido acrecentándose con el paso de los años.​ Continuando con su afán de ganar más proyección e importancia en un deporte traído al país por los británicos,​ se permitió la participación de mujeres en la edición de 1897,​ fecha en la que Françoise «Adine» Masson se impuso a su compatriota P. Girod por 6-3 y 6-1.​ La modalidad de dobles mixtos se añadió a partir de la edición de 1902,​ mientras que el dobles femenino se jugó por primera vez en la edición de 1907.

Como anécdota de la modalidad femenina, en su primera edición participaron únicamente tres jugadoras que debieron cumplir unas exigencias en la vestimenta muy reguladas.​ La primera vencedora «Adine» Masson llegó a conquistar el torneo en un total de cinco ocasiones y ha sido la jugadora más laureada del torneo hasta que fue superada en 1926 por su compatriota Suzanne Lenglen. Sin embargo, el récord de Lenglen ya era considerado de mayor importancia años antes debido a que tuvo que ganarlo en cada una de las ediciones, al contrario que la primera quien vio cómo en algunas de las ediciones no tuvo rival por ser la única inscrita en el campeonato.​

Roland Garros

Así se continuó con la exclusividad para sus miembros hasta que en la edición de 1925 fueron reguladas sus normas de participación, ya que se abrieron a cualquier jugador extranjero. Con tal motivo, el campeonato cambió su denominación por la que aún perdura hoy día: Torneo Internacional de Francia de Roland Garros, conocido también como Abierto de Francia y popularmente por su abreviatura de Torneo de Roland Garros, que es su denominación más extendida en la mayoría de idiomas.​

Paralelamente a las primeras ediciones del campeonato, se celebró el World Hard Court Championships realizado en las instalaciones polideportivas del club Stade Français parisino quien a su vez se alternaba como sede del Campeonato de Francia con las instalaciones del Racing Club. Sus pistas de tierra batida albergaron desde 1912 hasta 1923 de forma interrumpida un torneo que a veces es considerado por algunos críticos y seguidores como el precursor del prestigioso torneo internacional francés.​ Entre los ganadores de este torneo se incluyen los considerados como ex-números 1 del mundo el neozelandés «Tony» Wilding y el estadounidense «Bill» Tilden, que vio cómo llegaba a su conclusión en el año 1924 debido a los Juegos Olímpicos de 1924 celebrados en la capital francesa.

Continuando con el otrora Campeonato de Francia bajo su nueva denominación, este vio cómo aumentó su categoría como campeonato —recibiendo tal designación por la International Lawn Tennis Federation (ILTF), hoy conocida como Federación Internacional de Tenis (ITF)— a la vez que permitió la ya citada participación de aficionados extranjeros. La sede de la nueva edición de 1925 fue el terreno de las instalaciones del Stade Français ubicadas en Saint-Cloud. Los dos escenarios fueron alternándose hasta el señalado año de 1928.

«Los Cuatro Mosqueteros»

Con motivo de la consecución del título de Copa Davis para Francia en la edición de 1927 frente al poderoso plantel de Estados Unidos, por parte de René Lacoste, Henri Cochet, Jean Borotra y Jacques Brugnon, —quienes recibieron por tal hazaña el sobrenombre de «los Cuatro Mosqueteros»—,​ se proyectó la construcción de un recinto que albergase desde entonces los encuentros tenísticos del torneo parisino. Inaugurado en 1928 bajo el nombre de Stade Roland Garros en honor al mítico aviador Roland Garros aficionado a este deporte,​ los anteriormente citados tenistas consiguieron defender exitosamente el título cosechado el año anterior en Filadelfia durante cinco años consecutivos en el nuevo recinto situado en Porte d’Auteuil, en el distrito de Arrondissement de Passy.​
Hoy en día «los Cuatro Mosqueteros» aún mantienen intacta su importancia en la historia del tenis francés lo que se ve reflejado en las cuatro estatuas de cada uno de los jugadores, situadas en la plaza del mismo nombre en el recinto en recuerdo del suceso. Antes, los cuatro jugadores consiguieron conquistar el torneo francés tanto en modalidad individual como en dobles.​

El profesionalismo y la «Era Open»

En los siguientes años el profesionalismo se fue apoderando de los grandes jugadores, motivo por el cual muchos de ellos lo encubrían para poder acudir así al cada vez más prestigioso torneo francés, mientras que otros tuvieron que renunciar a participar. Tal fue el caso de la ya mencionada Suzanne Lenglen, quien no volvió a disputarlo tras su último título en 1926 y que finalmente desembocó poco después en su retirada. Fue entonces cuando el torneo vivió sus peores años, tras acrecentarse los problemas debido a la Segunda Guerra Mundial que interrumpió su transcurso como ya sucediese en el anterior conflicto bélico.

Tras su reanudación en 1946 —fecha en la que el campeonato francés fue celebrado después del Campeonato de Wimbledon y se convirtió en el tercer torneo de Gran Slam durante ese año—, tardó en verse un claro dominador en el torneo que hasta entonces dominaba en el palmarés el francés Max Décugis con ocho campeonatos.

La década de los sesenta dejó para la historia dos recuerdos. El primero aconteció en la edición de 1962 cuando el australiano Rod Laver grabó su nombre en el palmarés el mismo año en el que conquistó el Grand Slam de trofeos —circunstancia que repitió siete años después y es hasta hoy día el único tenista en haberlo logrado dos veces—, mientras que en 1968 las presiones de los promotores y las diferencias económicas y deportivas entre los jugadores amateurs y profesionales abocaron en la inauguración de la «era Open». Basada principalmente en la condición de que todos los jugadores pudieran competir sin excepción en cualquier torneo, propició una época de mayor igualdad en la que los mejores jugadores fueron capaces de convivir en la competición.​ Bajo tal circunstancia el campeonato francés fue el primer torneo de Grand Slam en adoptar la nueva normativa.​

Para entonces hasta un total de tenistas de diez nacionalidades distintas se proclamaron vencedores en categoría individual masculina. Entre ellos, el español «Manolo» Santana conquistó su primer título en la edición de 1961, tras imponerse en la final al italiano «Nicky» Pietrangeli —vencedor los dos años anteriores— en cinco sets por 4–6, 6–1, 3–6, 6–0 y 6–2.​ Fue el primero de los dieciséis títulos de la Copa de los Mosqueteros que conseguiría un representante español hasta la actualidad. Los españoles son los líderes históricos de la competición, en la que aventajan en cinco entorchados a los representantes norteamericanos y australianos, y en seis a los anfitriones franceses y los suecos.​

Pese a los problemas iniciales de la era Open, los tenistas integrantes de la National Tennis League (NTL) y el World Championship Tennis (WCT) —predecesor de la actual Asociación de Tenistas Profesionales (ATP)— luchaban por controlar un revuelto panorama en el que se sucedieron vetos en las participaciones de lo que se suponía no había de provocar más problemas al respecto. El torneo francés sufrió las consecuencias, viendo cómo en la edición de 1970 no se presentó ningún tenista independiente. Ante la amenaza del control de las organizaciones promotoras, la ILTF comenzó a normalizar la situación un par de años después con la aprobación del nacimiento del Grand Prix, un circuito que regularizó la participación y emolumentos de los deportistas. El Torneo de Roland Garros quedó así incluido dentro del nuevo circuito.​

Pronto llegaría la época más disputada del tenis profesional en la que nuevos nombres quedarían marcados tanto en la historia del tenis en general, como en la del torneo en particular.

Nuevos talentos bajo el amparo de la ATP

Pese a los conflictos que aún siguieron produciéndose unos años más entre la ILTF y la WTC —quien había absorbido a la NTC— privando al torneo francés de ver a algunos de los mejores tenistas de la época, muchos otros surgieron para deleite del número cada vez más creciente de seguidores. Se vivía una etapa de expansión donde los dos organismos mantenían desacuerdos y disputas por el control del cada vez más afamado deporte. Finalmente, ante la delicada situación, los propios tenistas acordaron formar un sindicato entre ellos mismos que les protegiese a ellos y sus intereses frente a promotores y asociaciones, naciendo así la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) en septiembre del año 1972.​

En 1981 fueron presentados los nuevos premios del torneo: el Premio Orange para el jugador que demostrase el mejor espíritu deportivo y la mejor actitud cooperativa con la prensa, el Premio Citron para el jugador con la personalidad y carácter más fuerte, y el Premio Bourgeon para el jugador revelación del año.

La cancha principal del recinto fue denominada como Estadio Philippe-Chatrier en 1988, en honor al organizador de la Copa Davis.

Otra novedad fue que desde 2006 el torneo se inicia a partir del domingo, con una programación de 12 partidos jugados en tres canchas principales.

Adicionalmente, en la víspera de apertura del torneo se realiza el primer día de la feria tradicional Benny Berthet donde las ganancias se destinan a diferentes asociaciones benéficas.

Desde marzo del 2007 —fecha del anuncio— se entrega una cantidad equitativa para varones y mujeres por primera vez en la historia.​

En 2010, se anunció que el Abierto de Francia estaba considerando mudarse de Roland Garros como parte de un rejuvenecimiento del torneo.​


El "Open de Francia - Dobles Masculinos" es un prestigioso torneo de tenis que se celebra anualmente en Francia. Es una competencia de dobles masculinos que reúne a los mejores jugadores de todo el mundo.

Este torneo se lleva a cabo en las canchas de arcilla del Stade Roland Garros, en la ciudad de París. La superficie de arcilla proporciona un desafío adicional para los jugadores, ya que requiere una técnica y estrategia específicas.

El "Open de Francia - Dobles Masculinos" es parte del Grand Slam, uno de los eventos más importantes del tenis. Los equipos participantes compiten en emocionantes partidos de dobles, donde la coordinación y la comunicación entre los jugadores son fundamentales.

Durante el torneo, los espectadores tienen la oportunidad de presenciar enfrentamientos intensos y emocionantes, donde los jugadores demuestran su habilidad, resistencia y determinación en cada punto. Los partidos son disputados y competitivos, lo que garantiza un espectáculo deportivo de alto nivel.

Este torneo ha sido testigo de grandes momentos en la historia del tenis, con parejas legendarias que han dejado su huella en el deporte. Los ganadores del "Open de Francia - Dobles Masculinos" se llevan a casa el prestigioso trofeo y el reconocimiento como los mejores en esta disciplina.

El "Open de Francia - Dobles Masculinos" es una oportunidad única para disfrutar del tenis de élite y presenciar la destreza y talento de los mejores jugadores del mundo en la modalidad de dobles. Es un evento que no te puedes perder si eres amante de este deporte y quieres vivir una experiencia inolvidable en el mundo del tenis.