La Liga de Campeones Femenina de la UEFA (en inglés y oficialmente: UEFA Women's Champions League), originariamente conocida como Copa de la UEFA Femenina, es el torneo internacional oficial de fútbol femenino más prestigioso a nivel de clubes entre las competiciones organizadas por la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA). La ausencia de una competición internacional a nivel de clubes en el cada vez más reconocido y evolucionado fútbol femenino, y el reconocimiento mundial de su homóloga masculina, la Liga de Campeones de la UEFA, llevó al máximo organismo a crear un torneo que designase al mejor club europeo de la categoría.

Disputada anualmente, la competición fue creada en la temporada 2001-02 bajo la denominación de Copa de la UEFA Femenina (nombre original en inglés: UEFA Women's Cup), con un formato de liguilla de fase de grupos y eliminación directa a semenjanza de la competición masculina. En ella participan los equipos campeones de sus respectivas ligas nacionales y en aquellos países en los que no existe liga femenina, participa el campeón del respectivo campeonato nacional de copa. En 2009 el torneo fue reestructurado pasando a tener dos rondas clasificatorias previas a la fase final del torneo en sus dieciseisavos de final, ya disputados por sistema eliminatorio directo hasta la final, teniendo acceso también el equipo subcampeón de las consideradas por coeficiente UEFA como las ligas más importantes.[1][2]

En 2012 el ganador de esta competición disputó el Campeonato Internacional de Clubes Femenino (un torneo organizado por la JFA y no reconocido por la FIFA) como representante de la confederación, sin embargo los dos años siguientes el campeón de la Liga de Campeones Femenina no participó y tras esto la competición fue descontinuada. La FIFA evalúa crear una Copa Mundial Femenina de Clubes en la que participaría el campeón de esta competición,[3]​ estando aún en estudio a fecha de 2019.[4]​ En su lugar, y de nuevo a semejanza del fútbol masculino, se estableció en 2021 la Copa Intercontinental, en disputa frente al campeón de la Copa Libertadores.[5]

El vigente campeón es el F. C. Barcelona, tras vencer al VfL Wolfsburgo. El Olympique Lyonnais, es el club más laureado de la historia de la competencia por encima del Frauen-Fußball-Club Fráncfort con ocho conquistas.

Periódicamente se plantea la idea de crear dos nuevas Copas de Europa femeninas, para ofrecer más partidos.[6]

History

Inicios y primeros años (2000-09)

La competición surgió tras una reunión celebrada en París el 23 de mayo del año 2000 por el comité ejecutivo de la UEFA, para paliar la orfandad de una competición de clubes a nivel europeo y dar más proyección al fútbol, siempre hablando a nivel femenino. A semejanza de las competiciones continentales masculinas y del Campeonato de Europa Femenino de la UEFA de selecciones como punto de partida, fue aprobanda su instauración para la temporadaa siguiente bajo la denominación de Copa de la UEFA Femenina (nombre original en inglés: UEFA Women's Cup), cuya final se disputaría en el Waldstadion de Fráncfort, Alemania. Se pretendía también con su creación que el fútbol femenino europeo no quedase en desventaja respecto al norteamericano —el cual rivaliza con el del Viejo Continente por ser el más potente a nivel mundial— ya que en el año 2000 inauguró su nueva liga profesional, la Women's United Soccer Association (WUSA).

La primera edición del torneo en 2001-02 contó con la participación de treinta y tres equipos, uno por cada federación representante, por lo que hubo de disputarse una eliminatoria de clasificación entre dos equipos para dirimir los 32 contendientes finales que formarían la primera fase de grupos previa a los cuartos de final. Así, el Nogometno Društvo Ilirija esloveno y el Fotbal Club Codru-Stimold Chişinău moldavo disputaron el primer partido de la historia de la competición el 14 de agosto de 2001, venciendo los últimos por 9-0 y resolver la eliminatoria por un 18-0 global.​

Ya en la fase de grupos, fueron el Ženskij Futbol'nyj Klub Rjazan-TNK ruso, Voetbalvereniging Ter Leede neerlandés, Athlitikos Omilos Kavala griego y el eslovaco Športový Klub Futbalu Žilina fueron quienes abrieron la fase final del torneo el 18 de septiembre. Cuarenta y ocho partidos decidieron quienes disputarían los primeros cuartos de final, destacando ya entonces las federaciones más fuertes en cuanto al fútbol femenino se refiere. Los equipos escandinavos de Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia se clasificaron junto a Alemania, Francia, Inglaterra y Rusia. Entre ellos destacaba el conjunto sueco del Umeå Idrottsklubb, y los alemanes del Frauen-Fußball-Club Fráncfort —en cuyo estadio se disputaría la final—, como equipos más fuertes del panorama femenino. Ambos consiguieron llegar a una final que congregó a más de 12 000 aficionados, récord en un partido femenino,​ siendo todo un éxito sin precedentes como así manifestó Gerhard Aigner, presidente ejecutivo de la UEFA:​

Una de las entregas del trofeo bajo su antigua denominación.
“This final has been a real European event. It displayed two highly skilful teams offering good tactics and attacking football. This is certainly encouraging for the years to come.”

“Esta final ha sido un gran evento en toda Europa. Se ha podido ver a dos equipos habilidosos adoptando buenas tácticas y poniendo en práctica un fútbol ofensivo. Ésto es muy positivo para los años venideros”.
Gerhard Aigner. Mayo de 2001. Frankfurt

La final —que fue una "reedición" a nivel de clubes de la disputada en la Eurocopa Femenina 2001— fue disputada el 23 de mayo a partido único, y pese a que las suecas llegaban con largo récord de imbatibilidad, las anfitrionas en este partido lograron alzarse con el título tras vencer por 2-0.​ Birgit Prinz y Steffi Jones fueron las autoras de los goles, siendo Jones con nueve goles la máxima realizadora de la primera edición.​

La dualidad entre Escandinavia y Alemania

Si bien lo acontecido sirvió para establecer las pautas a seguir, se decidió que desde entonces la final fuese disputada a doble partido para darle más competitividad al campeonato. Dicha decisión perduró hasta el año 2009, cuando se llevó a cabo la primera gran reestructuración del torneo. Antes, se fue incrementando el número de participantes a lo largo de las ediciones, mostrando los frutos del éxito del evento. De 33 se pasó a 35 equipos en la segunda edición dejando nuevamente una resolución previa para decidir los 32 equipos a disputar la fase final.​ Equipos de Irlanda del Norte y Chipre disputaron por primera vez la clasificación, mientras que Estonia, Irlanda, Gales, Rumanía y Azerbaiyán tuvieron representación por primera vez en la fase final, en detrimento de Eslovaquia, Bulgaria, Armenia, Luxemburgo y Ucrania.

Al igual que el año anterior las mismas federaciones fueron las que llegaron a los cuartos de final —repitiendo seis de los ocho clubes—, tras los cuales se reeditó en semifinales la que fue la última final entre el Umeå I. K. y el F. F. C. Fráncfort.​ Tras el 2-2 final en la eliminatoria, las suecas se tomaron la revancha al eliminar a las alemanas en la tanda de penaltis por 8-7.​ Para dirimir el título, las danesas del Dameboldklubben Fortuna Hjørring fueron las clasificadas para disputarle la victoria a sus vecinas de la «ciudad de los abedules» en un enfrentamiento a ida y vuelta. Un 4-1 en casa y un 0-3 en Dinamarca para un 7-1 global dio el triunfo a las suecas y situarlas como el mejor equipo femenino de Europa.​ Jugadoras como Hanna Ljungberg —máxima anotadora con diez goles—, la capitana del equipo Malin Moström, Maria Nordbrandt, Hanna Marklund o Laura Kalmari fueron algunas de sus figuras más importantes y a las que se unió la brasileña Marta Vieira para formar uno de los mejores clubes de la historia del fútbol femenino y encumbrar a su vez al nórdico. No en vano, tres de los cuatro equipos que alcanzaron las semifinales pertenecían a Escandinavia, considerada como la región más potente:​

La brasileña Marta Vieira, una de las jugadoras históricas de la competición y vencedora de 2 títulos con el Umeå I. K..
“The fact that both finalists were Scandinavian only served to enhance the image of football in this region as a benchmark for the rest of Europe. Women's football continues to increase in popularity throughout Europe and tournaments that foster international competition between clubs can only help to raise the standard of the game here.”

“El hecho de que ambos finalistas fuesen escandinavos sirvió para fortalecer la imagen del fútbol en esta región como punto de referencia para el resto de Europa. El fútbol femenino continúa aumentando su popularidad en Europa, y torneos que fomentan la competición internacional entre clubes ayudan a subir el nivel del juego.”
Lennart Johansson. Junio de 2003.

Los resultados no variaron para la temporada 2003-04, con la excepción de que el equipo francés fue reemplazado por las azerbaiyanas del Gömrükçü Baku en los cuartos de final, ya que las galas quedaron encuadradas en el grupo 6 del Kolbotn Fotball noruego, quien obtuvo la plaza. Sin sorpresas para semifinales con nuevamente mayoría nórdica, se llegó por primera vez a una reedición de la final cuando el Umeå I. K. —vigente campeón— y el F. F. C. Fráncfort —primer campeón— se enfrentaron para ver qué equipo ostentaba la supremacía europea. Las suecas, con mejor bloque y sin perder en Europa desde aquella primera final endosaron un contundente 8-0 global a las teutonas con una gran actuación de Marta para conquistar su segundo título, ser el primer equipo en retener el trofeo y deshacer así el empate en el palmarés,​ además endosarle a las francfortesas su primera derrota en su registro europeo.​

La derrota, sumada a la marcha de la que había sido su entrenadora los últimos once años, Monika Staab,​ situándolo como el mejor equipo germano, desencadenó en un intercambio de protagonismo en el fútbol doméstico teutón en el que irrumpió el Frauen-Fußball-Club Turbine Potsdam. Así, la competición empezaba a reflejar una clara superioridad de los equipos escandinavos a los que únicamente los alemanes les hacían frente.

Lo que parecía ser un guion ya escrito dejó paso a una cuarta edición más abierta y en la que se vio una primera reestructuración del formato. Esa búsqueda de abrir más la competición trajo varias sorpresas, y en donde el Umeå I. K. y el F. F. C. Fráncfort no fueron protagonistas esta vez. Las suecas, vieron como una lesión Marta no pudo ser paliada por la reaparición de Ljungberg, quien se reincorporaba después de una larga ausencia por una rotura del ligamento cruzado, y cayeron eliminadas en los cuartos de final por sus compatriotas del Djurgarden/Älvsjö —siendo la primera vez en la historia del torneo que no llegaban a la final—​ quienes y convertirse así en su «bestia negra» tras ganarles consecutivamente dos Svenska Cupen y dos campeonatos de la Damallsvenskan. En cuanto a las alemanas, no consiguieron clasificarse para el torneo —también por primera vez—, al finalizar como subcampeonas de su liga doméstica.

En cambio, un equipo italiano, el Torres Terra Sarda, y uno bielorruso, el Bobruichanka Bobruisk, conseguían ser uno de los ocho mejores equipos gracias al nuevo formato de grupos donde los dos mejores clasifiados de una segunda fase de grupos accedían a cuartos. Cabe mencionar también la actuación del Alma-KTZh, quien pese a no alcanzar la ronda de cuartos, fue el primer equipo futbolístico kazajo —tanto masculino como femenino— en proclamarse vencedor de un grupo de clasificación o "mini-torneo" a nivel de clubes de la historia al finalizar primero en la fase de clasificación.​

Las semifinales ya no dejaron sorpresas, y el F. F. C. Turbine Potsdam y el Djurgarden/Älvsjö disputaron la que fue la cuarta final entre Alemania y Suecia y en la que se sumaría un tercer equipo al palmarés. Una gran actuación a lo largo del campeonato de y en la final de la germana Petra Wimbersky y en especial de su compatriota Conny Pohlers —que acabó siendo la máxima anotadora con seis goles, catorce contando los partidos clasificatorios—, permitió que se equilibrase la balanza de títulos a nivel continental frente a las nórdicas. La actuación de Pohlers la convirtió en una de las referentes del fútbol alemán, y de la compatición.​

F. F. C. Fráncfort, vencedor en 2008.

El dominio lionés bajo el nuevo formato (2009-act.)

La idea de relanzar la competición bajo un nuevo logotipo y con el nombre de Liga de Campeones Femenina de la UEFA (nombre original en inglés: UEFA Women's Champions League) para la temporada 2009-10 surgió tras una reunión a finales de 2008 para relanzarla y que obtuviese más impacto.​ Uno de los cambios más notorios fue la clasificación al torneo por primera vez de los segundos equipos clasificados de liga de las asociaciones más importantes. En boca del director de competiciones de la UEFA Giorgio Marchetti se dijo:​

“La Copa de la UEFA Femenina es la competición de clubes femeninos más importante, y tiene una gran calidad. Creemos que al cambiar al formato, así como el nombre y la identidad de marca, habrá un reposicionamiento de la competición, que incrementará su atractivo, situándola en el lugar correcto junto a la mayor competición masculina, la UEFA Champions League.”
Giorgio Marchetti. Junio de 2009.

Esa edición constó con 61 participantes, y se definió en Getafe, donde se enfrentaron el Lyon francés y el 1. FFC Turbine Potsdam alemán. La final la ganó el equipo alemán, 7 a 6 en tanda de penales, tras haber empatado 0 a 0 en los 120 minutos.

La edición siguiente, la 2010/11 también fue definida por el 1. FFC Turbine y el Lyon. El equipo galo logró consagrarse con ocho campeonatos, cinco de consecutivos.

La irrupción del Fútbol Club Barcelona

En la temporada 2020−21 el Fútbol Club Barcelona gana su primera Liga de Campeones Femenina de la UEFA tras vencer al Chelsea Football Club Women por un resultado de 4 a 0.​ Al añadir el título de Liga española y la Copa de la Reina, el Barcelona femenino se convirtió en la primera institución española y la tercera europea en conseguir el triplete en fútbol femenino.​​ Cinco jugadoras blaugranas fueron nominadas al Balón de Oro Femenino de 2021, premio que obtuvo Alexia Putellas, quedando segunda Jennifer Hermoso.​

El 30 de marzo de 2022 se clasificaron para semifinales, tras ganarle 5-2 al Real Madrid, convirtiéndose en el partido femenino oficial con más espectadores en toda la historia del fútbol: 91.553 asistentes en el Camp Nou, superando el registro de 90.915 personas que vieron en directo la final del Mundial de 1999 entre Estados Unidos y China en el estadio Rose Bowl de Los Ángeles.​ El 22 de abril del mismo año, superan esa cifra en la semifinal en un 5-1 ante el VfL Wolfsburgo, reuniendo 91.648 asistentes.​


La UEFA Champions League - Femenino es un torneo de fútbol de élite que reúne a los mejores equipos femeninos de Europa. Organizado por la Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas (UEFA), este torneo ofrece una emocionante competencia entre los clubes más destacados del continente.

La UEFA Champions League - Femenino se juega anualmente y cuenta con un formato de eliminación directa. Los equipos participantes se clasifican a través de sus respectivas ligas nacionales y compiten por el prestigioso título de campeón de Europa.

Los partidos se disputan en estadios de renombre y son seguidos por millones de fanáticos en todo el mundo. Los equipos se enfrentan en emocionantes encuentros de ida y vuelta, donde se ponen a prueba sus habilidades tácticas, físicas y técnicas.

Este torneo es una plataforma para que las futbolistas femeninas demuestren su talento y destreza en el campo de juego. Además, promueve la igualdad de género en el fútbol y fomenta el crecimiento y desarrollo del fútbol femenino en Europa.

La UEFA Champions League - Femenino es un evento deportivo de alto nivel que atrae a jugadores y aficionados de todo el mundo. Es una oportunidad para presenciar el mejor fútbol femenino y disfrutar de la pasión y la emoción que este deporte genera.